El Monstruo

3. El Monstruo


Cómo se fueron dando las cosas
para que ese monstruo
esa terrible masa de fibra verde
esa basura demoledora e inescrupulosa
esa mandíbula con saña explícita e intencionada
ese monstruo con dotes monocrómicos
ese cíclope sin ley
duerma cansado sobre una cortina,
se encuentre descansando apaciguado
con ronquidos casi ronroneantes
sobre una tarde soleada
como un monstruito inofensivo
que va poco a poco descubriendo
el remordimiento y el propio perdón
perdido en un sueño, vulnerable
en su respiración pausada y casi invisible
y el aire que casi no entra ni sale
un gigante monstruo de dos metros
podrido como cien kilos de basura inmunda
duerme apoyando sus cuernos de marfil quemado
sobre limpia tela de algodón perfumado
cómo se habrán dado las cosas
para que ese monstruo al parecer tan estúpido como fuerte
aparezca así tan profunda y claramente dormido
como una doncella virgen del medioevo
qué hizo el monstruo
tuvo una única idea antes de dormir
colocar cientos de elementos electrónicos
como cámaras, sensores láser, alarmas
para que llegado el momento
en que alguien se acerque
tener el tiempo necesario para despertar
en un grito feroz y putrefacto
y sin preguntas ni concesiones
masticar a ese alguien que se acerque
chupárselo vivo hasta los huesos
y prolongar una carcajada irresistible
como una gran roca cayendo por la montaña
como aquello que siempre supimos
como un llamado mudo que ya escuchamos
como los cantos de las sirenas
como los cauces de los ríos entre las quebradas
como el navegar incesante por los valles y vertientes
como un grito que llega de lo más profundo
de una caverna oscura
de los principios del hombre
aterrorizado como una bestia peluda
a merced de la noche y sus peligros
con los ojos desenfrenados contagiando a los otros
sintiendo los buitres y zorros de la noche
oliendo el húmedo castigo de estar en medio
perdidos por siempre en lo desconocido
un grito como el primer dolor de la pérdida
de aquello que creemos nuestro
el primer grito de miedo de la caverna
y el darse cuenta del poder aplastante del horror
un monstruo previo
un terror primordial
una bestia atemporal que devora a todo lo que se le parezca
y sigue allí
pedazo de hijo de puta
tirado como una princesa inmaculada de doce años
implorando caricias bajo un aura de estrellas de miel
entonces allí
una inocente niña se aproxima para maravillarse
ante tan tierno monstruo calmo
casi para ver si se encuentra vivo o muerto
casi para ver si tiene órganos sexuales o no
y un hombre camuflado
también va entrando al castillo sigilosamente
planea matar a este último monstruo insensible
se asoma a la habitación
ve a la niña cerca del monstruo
respira tres veces profunda y violentamente
toma valor y corre velozmente para hundir
su enorme punzante sobre el monstruo asqueroso
y recorrer sus tripas incansablemente
pero inmediatamente suenan las sirenas del infierno
el monstruo ya está de pie
deglutiendo el oso de juguete marrón de la niña
tiembla el suelo, los muebles se asustan
música apocalíptica
rápidamente toma uno con cada mano
y choca sus cabezas con su mayor fuerza
los gritos se suceden
y se los come
empezando por sus vientres
provocando charcos de sangre luminosa
y ya está
todo se ha acabado
ríe
como un río de verano cayendo por la montaña
mira
por el ventanal el pleno sol
la comida
le ha dado sueño
se recuesta nuevamente
y al rato
ya se ha dormido

1 comentario:

Grulz dijo...

oie q bkno me gusto muxo